13 nov 2011

La sopa de pato.


Cierto día, un campesino fue a visitar a Nasrudín, atraído por la gran fama de este y deseoso de ver de cerca al hombre más ilustre del país. Le llevo como regalo un magnifico pato. El  Mulá, muy honrado, invito al hombre a cenar y dormir en su casa. Comieron una exquisita sopa preparada con el pato. A la mañana siguiente, el campesino regreso a su campiña, feliz de haber pasado algunas horas con un personaje tan importante.
Algunos días mas tarde, los hijos de este campesino fueron a la ciudad y a su regreso pasaron por la casa de Nasrudín.
-          Somos los hijos del hombre que le regalo un pato- se presentaron
Fueron recibidos y agasajados con sopa de pato.
Una semana después, dos jóvenes llamaron a la puerta del Mulá.

-          ¿Quiénes son ustedes?  pregunto Nasrudín
-          Somos los vecinos del hombre que le regalo un pato.
El Mulá empezó a lamentar haber aceptado aquel pato. Sin embargo, puso al mal tiempo buena cara e invito a sus huéspedes a comer.
A los ocho días, una familia completa pidió hospitalidad al Mulá.
-          Y ustedes ¿Quiénes son?
-          Somos los vecinos de los vecinos del hombre que le regalo un pato.
Entonces el Mulá hizo como si se alegrara y los invito al comedor. Al cabo de un rato, apareció con una enorme sopera llena de agua caliente y lleno cuidadosamente los tazones de sus invitados. Luego de probar el líquido, uno de ellos exclamo:
-          Pero… ¿Qué es esto, noble señor? ¡por Ala que nunca habíamos probado una sopa tan desabrida!
Mulá Nasrudín se limitó a responder:
-          Esta es la sopa de la sopa de la sopa de pato que con gusto les ofrezco a ustedes, los vecinos de los vecinos de los vecinos del hombre que me regalo el pato…

No hay comentarios:

Publicar un comentario